Los créditos ICO, otorgados por el Instituto de Crédito Oficial, son una de las vías de financiación más famosas e importantes en el mundo empresarial, con decenas de miles de millones prestados cada año. Sin embargo, no siempre son la opción más adecuada para todos los casos. En este artículo ponemos en la balanza cuáles son las ventajas y cuáles las desventajas de estos préstamos, y veremos que estas últimas pesan más en la mayoría de los casos.
Ventajas de los créditos ICO
- Los tipos de interés de estos préstamos suelen ser más bajos que los que se encuentran en el mercado. Esto es así porque, al estar regidos por una institución pública como el ICO, todas las cifras de comisiones e intereses están estandarizadas, siempre ‘a la baja’ para hacer más fácil el acceso a ellos por parte de los profesionales, aunque esto no siempre se produzca, como veremos más adelante.
- Estos créditos suelen llegar a través de líneas específicas, como la ICO Empresas y Emprendedores o la Exportadores, que hacen que cada una de ellas sea más flexible y se adapte mejor a determinados perfiles empresariales.
Desventajas de los créditos ICO
- Excesivo papeleo: los documentos a entregar son numerosísimos, ya sea en forma de memorias, proyectos, formularios, certificados…
- Tramitación a través de bancos: pese a que el ICO es una institución pública, los bancos son los encargados de procesar las solicitudes, por lo que estos son un primer filtro en la concesión o no de estos préstamos.
- Las cantidades a prestar son muy elevadas: aunque el importe mínimo que se puede conceder varía en función de cada línea, el importe medio prestado en 2014 se situó en más de 70.000€, una cifra ciertamente elevada para la mayoría de autónomos y pymes de pequeño tamaño.
- Financiación descartada a particulares: los créditos ICO prácticamente solo van dirigidos a empresas o a profesionales, con la única excepción de aquellos particulares que pidan un crédito ICO para financiar obras que se produzcan en el domicilio particular.
- Asignación gubernamental: aunque se trata de una institución que ha sobrevivido a los diferentes gobiernos desde su creación en el año 1993, lo cierto es que unos lo apoyan más que otros. Y ello se puede apreciar en las asignaciones de recursos, en las restricciones en forma de requisitos que se establecen de una legislatura a otra…
- Solicitudes denegadas a quienes no puedan demostrar un historial crediticio impoluto: o dicho de otra manera, quienes formen parte de las listas de morosos españolas, como son ASNEF, RAI, Cirbe o FIJ, entre otras, ven imposible acogerse a una línea de crédito del ICO.
- Plazos de devolución muy largos: los préstamos que concede el ICO se pueden devolver normalmente en un plazo de entre 1 y 20 años. Si sumamos los gastos asociados en cada una de esas mensualidades, el importe total a devolver se eleva de forma considerable, incluso con unos tipos de interés más bajos que los del mercado. Y es que la regla de “a más plazo, más gasto total” también se cumple en los créditos ICO.
Alternativas al ICO
Solicitar un crédito en el ICO es una decisión de gran calado, que debe ser el resultado de una estrategia empresarial muy calculada, que dilata mucho el proceso y que implica muchas denegaciones por parte de esta institución. Por tanto, si lo que se buscan son créditos rápidos y fáciles, es mejor emprender otras vías de financiación. Y puesto que todo lo que tiene que ver con la Administración Pública requiere de plazos muy amplios y de enormes papeleos, las subvenciones de otras instituciones como Ayuntamientos o Comunidades Autónomas también se deben descartar en este punto.
En este sentido, la mejor alternativa para cantidades moderadas son los minicréditos online, donde se puede tener acceso a importes más bajos pero de concesión prácticamente inmediata. Credy.es ofrece minipréstamos de un máximo de 750€ tanto a particulares como a profesionales, a devolver en un plazo de 30 días como mucho.
Los bancos y las entidades financieras tradicionales podrían ser otra alternativa a los créditos ICO, pero también quedan descartados no solo por la lentitud en la tramitación sino también porque cierran la puerta a quienes forman parte de listas de morosos como ASNEF, a quienes no pueden conseguir un aval o a los que no disponen de una nómina fija. Sin embargo, esto tampoco afecta a los créditos sin papeles de Credy, puesto que la burocracia es tan escasa que toda la solicitud se puede hacer online sin necesidad de presentar documentos innecesarios. Y eso facilita el acceso a la financiación a prácticamente toda la población, como demuestra nuestro ratio de aceptación del 90,79%.
Por tanto, si lo que estás buscando es un préstamo no muy elevado, a devolver rápidamente y sin apenas papeleos, la mejor alternativa a los créditos ICO son los minicréditos online de Credy.